20 Prioridades de ASSE para el período 2025 - 2030
El Directorio de ASSE definió temas y áreas a jerarquizar y priorizar para este período de gobierno.
Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal - Ejercicio 2024
https://www.gub.uy/ministerio-economia-finanzas/politicas-y-gestion/rendicion-cuentas-balance-ejecucion-presupuestal-ejercicio-2024
Introducción
Uruguay enfrenta una crisis silenciosa pero devastadora: el deterioro de la salud mental de su población. Aunque el país ha avanzado en indicadores socioeconómicos y en la cobertura sanitaria, los problemas psicológicos y emocionales, particularmente el suicidio, siguen siendo una de las mayores amenazas para el bienestar social. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Uruguay tiene una de las tasas de suicidio más altas de América Latina, con aproximadamente 20,5 casos por cada 100.000 habitantes en 2022, casi el doble del promedio regional.
El panorama actual: Datos que alarman
Los números no mienten. El suicidio es la segunda causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años en Uruguay, superado solo por los accidentes de tránsito (Ministerio de Salud Pública, MSP, 2023). Además, los trastornos depresivos y de ansiedad afectan a cerca del 10% de la población adulta, según el último informe del Observatorio Uruguayo de Salud Mental. Sin embargo, menos del 20% de quienes necesitan atención psicológica o psiquiátrica la reciben de manera oportuna.
El problema se agrava en contextos de vulnerabilidad socioeconómica. Un estudio de la Universidad de la República (UdelaR, 2023) reveló que las personas en situación de pobreza tienen un 50% más de riesgo de desarrollar trastornos mentales severos, en parte por la falta de acceso a servicios especializados y el estigma asociado a buscar ayuda.
Factores detrás de la crisis
Varios elementos explican esta situación: Falta de inversión en salud mental, Uruguay destina menos del 5% de su presupuesto sanitario a este rubro, muy por debajo del 10% recomendado por la OMS. Estigmatización y barreras culturales, aún persiste la idea de que los problemas mentales son un signo de debilidad, lo que disuade a muchas personas de buscar tratamiento. Falta de integración entre la atención primaria y la salud mental, los equipos de primer nivel no siempre están capacitados para detectar, tratar y/o derivar casos a tiempo. Determinantes sociales, desempleo, soledad no deseada (especialmente en adultos mayores) y violencia intrafamiliar son factores que agravan el panorama.
Estos determinantes operan de manera sistémica y se interceptan con brechas críticas: el 34% de los hogares con inseguridad alimentaria reporta cuadros de ansiedad o depresión (INE, 2023), pero la afectación es mayor en mujeres (42% frente a 26% en hombres, según el Observatorio de Género, 2023) y en jóvenes de 15 a 24 años (cuyo riesgo de depresión es 3 veces mayor si viven en hogares pobres, UdelaR-INJU, 2022). La ruralidad agrava el acceso, mientras Montevideo tiene 18 psicólogos por cada 10.000 habitantes, en Departamentos como Rivera o Artigas hay menos de 5, y el 70% de sus centros de salud no cuenta con psiquiatras (MSP, 2023). Estas desigualdades no son meros contextos, sino raíces evitables de la crisis. Sin abordar estos determinantes, incluso el mejor sistema de salud mental seguirá siendo un parche ante una herida social profunda.
El suicidio: La punta del iceberg
Cada muerte por suicidio es un fracaso colectivo. En Uruguay, se registran cerca de 700 suicidios al año, con una incidencia especialmente alta en el interior del país, donde el acceso a servicios es más limitado (MSP, 2023). Los métodos más utilizados son el ahorcamiento y las intoxicaciones, lo que plantea la necesidad de políticas de prevención específicas.
Hacia soluciones integrales
Abordar esta crisis requiere un enfoque multisectorial:
Reforzar la prevención primaria: Campañas de sensibilización masiva, programas en instituciones educativas y lugares de trabajo para detectar señales de riesgo.
Mayor inversión en recursos humanos: Formar especialistas en el área de la salud mental (más psicólogos y psiquiatras) y que se planteen los estímulos para que estos se radiquen especialmente en el interior del país, y de esta manera fortalecer la atención, no solo en centros de salud de segundo y tercer nivel, sino en policlínicas.
Políticas de reducción de desigualdades: Mejorar el acceso a vivienda, empleo digno y redes de apoyo comunitario.
Ley Nacional de Salud Mental: implementación de la legislación vigente (Ley de salud mental 19.529, aprobada en el año 2017) que garantice derechos de los usuarios, un presupuesto específico para el abordaje de esta problemática y mecanismos de evaluación continua para mejorar la situación de la población uruguaya.
Una pregunta para reflexionar
Si cada suicidio es evitable, ¿qué estamos haciendo mal como sociedad para que las cifras sigan siendo tan elevadas? La clave para esa respuesta no está solo en ver con lupa el accionar del sistema de salud, sino en reflexionar y actuar- en la ¿cómo priorizamos el bienestar emocional de las personas en el día a día.
Conclusión
La salud mental no es un gasto, sino una inversión en desarrollo humano. Uruguay tiene ejemplos probados para actuar; ahora necesita voluntad política y cohesión social; las soluciones requieren enfoques multisectoriales y sostenibilidad. La pregunta urgente es: ¿estamos dispuestos a convertirla en una prioridad nacional?
Fuentes consultadas:
Ministerio de Salud Pública (MSP) – Informes epidemiológicos (2023).
Organización Panamericana de la Salud (OPS) – Reporte sobre mortalidad por suicidio en las Américas (2022).
Universidad de la República (UdelaR) – Estudios sobre determinantes sociales de la salud mental (2023).
Observatorio Uruguayo de Salud Mental – Datos sobre acceso a tratamientos (2023).
INE Uruguay (2023) - Encuesta Nacional de Hogares: Módulo de seguridad alimentaria y salud mental.
Universidad de la República (UdelaR) - INJU (2022) - Encuesta Nacional de Adolescencia y Juventud: Salud mental y determinantes sociales.
Observatorio Nacional de Género (2023) - Salud mental y desigualdades de género en Uruguay
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